Tengo esta taza desde hace años, sigue intacta. Tan bella como el día que la recibí, acompañándome cada mañana en el primer café. Hay algo especial, mágico, en las piezas de Carla. Es como si tuvieran alma. Están vivas. Cada día descubres algo nuevo, un matiz, un suspiro. También tengo la mujer del hueco en el pecho, le he puesto flores y plumas. Todo lo que hace Carla es único. Como ella. Como tú.
Tengo esta escultura justo en la mesita al lado de mi cama que utilizo como altar y es una pieza preciosa. Ver cómo pueden salir flores del corazón es un recordatorio de que todo va a estar bien :) Si estás buscando algo para regalar a una amiga o como autoregalo, no lo dudaría.
Todas las piezas de Carlas están hechas desde el corazón. Esta pieza luce en mi shalita de yoga paea recordarme que las manos siempre están llenas de amor.